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3.8.07

Asesina a sus empleadas por pedirle un aumento de sueldo

Rolandas Milinavicius es un lituano de 38 años, encargado de una agencia de exportación de automóviles en los Estados Unidos, al que se le imputan dos cargos de homicidio por las muertes de Inga Contreras, de 25 años, y Martynas Simokaitis, de 28, sus dos únicas empleadas, por pedirle insistentemente un aumento de sueldo. Las dos fallecidas también eran de origen lituano aunque residían, al igual que el presunto asesino, en Atlanta.
Al parecer, Milinavicius atravesaba problemas financieros y ha reconocido, tras entregarse a la policía dos días después de los hechos, que disparó a sus dos empleadas, después de que le pidieran un aumento de sueldo.
El capitán de la policía de East Point, a las afueras de Atlanta, afirma que les ha asegurado que "estaba bajo mucha tensión" y que, "desgraciadamente, decidió convertir su enojo en violencia".
El imputado abrió su negocio hace dos años y se dedicaba a exportar automóviles a Lituania.