Tener un trabajo... y ser pobre

El 8 por ciento de los trabajadores europeos vive por debajo del umbral de pobreza (establecido en el 60% de los ingresos medios nacionales), lo que pone de relieve que en la actualidad tener un empleo no excluye el riesgo de ser pobre, situación que no ha experimentado cambios en los últimos años.

Se confía, no obstante, en que el porcentaje se reduzca en el futuro próximo, empezando por 2008, cuando la Unión Europea espera crear unos 7 millones de empleos.

La pobreza está cada vez más individualizada, lo que obliga a buscar soluciones personalizadas, aunque sigue existiendo esa pobreza que afecta a ciertas categorías de población, en particular a los gitanos.

Son muchos los partidarios de que los Veintisiete definan, a su vez, qué se entiende por "vivienda digna", fijando para ello el mínimo de metros cuadrados en el que una persona puede habitar sin que se considere que vive bajo el umbral de pobreza.

El ministro alemán de Empleo y Asuntos Sociales, Franz Müntefering, por ejemplo, incide en que la carencia de vivienda es uno de los principales factores que llevan a la pobreza y la exclusión social e indica que la UE debe comprometerse a lograr "objetivos realistas en ese ámbito". El ministro precisa que la definición de "vivienda digna" debería, no obstante, adecuarse a la situación de cada país.