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21.4.07

Antes de dar un donativo

Cuenta Fdo. Almánzar que casi todas las personas poseen un buen corazón con ganas de ayudar en alguna que otra causa que les preocupa. Eso está bien, pero antes de contribuir o respaldar una causa noble, cualquiera que ésta sea, es necesario hacer varias preguntas para proteger nuestro dinero de individuos u organizaciones sin escrúpulos, que haberlas haylas.
Como donante desinteresado, lo primero que se debe preguntar son datos precisos sobre la entidad a la que pretendemos ayudar como, por ejemplo, cuándo se formó, cuál es su misión específica y quiénes son las personas que se benefician de su obra. Al hacer este cuestionamiento, se trata de ser lo más preciso posible. Es importante saber qué tipo de programas de ayuda ofrecen y cuáles son los requisitos para que alguien pueda beneficiarse de sus servicios. Esta información es vital porque como donante nos interesará saber en qué se va a gastar exactamente el dinero que se piensa aportar. De pronto podríamos darnos cuenta de que la meta de una entidad benéfica -por más noble que sea su causa- quizás va en contra de nuestros ideales personales, por lo que decidimos ayudar a otra organización no lucrativa. Pero más allá del punto de vista moral, si al solicitar información los representantes de una entidad benéfica titubean y no pueden articular de forma clara y precisa qué exactamente es lo que hacen, ¡mucho ojo! Si una entidad no lucrativa no sabe explicar bien su misión, entonces esos programas de ayuda que supuestamente ofrece probablemente tampoco llegan a los beneficiados. Las organizaciones que sí pueden precisar quiénes son y qué es lo que están tratando de lograr tienen un propósito definido y el compromiso de trabajar en beneficio de la comunidad. Hace unos años, el auge de empresas en Internet mostró que aquellas empresas que no tuvieron la capacidad de articular el propósito de su existencia, se vieron obligadas a irse a la quiebra al no poder competir con las compañías cuyos productos y servicios estaban bien definidos. Lo mismo pasa con las entidades caritativas. Si una entidad benéfica no puede explicar bien lo que hace, entonces para qué existe. Si tu deseo es respaldar una causa noble, entonces busca una organización que así lo haga. El riesgo de darle el dinero a un individuo u organización sin escrúpulos es muy alto, y para qué, sobre todo sabiendo cómo contactar a un sinnúmero de entidades benéficas serias, de las cuales sabemos lo que hacen y por qué son necesarias. Hay que buscar y buscar bien.
Por otro lado, es importante además poder definir las metas a corto y largo plazo de una entidad en específico. Si bien a veces es difícil cuantificar el éxito de una organización, es necesario saber hacia dónde se dirigen. Si los directivos de una entidad no tienen forma de saber cuán exitoso es su trabajo, ¿cómo entonces puedes saber tú como donante si en realidad ellos están trabajando a favor de alguna causa? Antes de firmar un cheque o hacer un donativo, exigiremos a la organización que nos digan qué es lo que están tratando de lograr. Las entidades serias, por lo general, saborean esta oportunidad y siempre están ansiosas por explicar en qué están trabajando hoy y qué aspiran a lograr mañana.
¿Puede tu entidad benéfica delinear el progreso que ha hecho (o que está haciendo) para lograr su meta? De nuevo, este punto es importante debido a que no es suficiente estar preocupado por un problema. Las buenas intenciones no deben ser suficientes para garantizar tu apoyo caritativo. Lo cierto es que el "mercado" de las entidades no lucrativas está demasiado sobre poblado. Por lo que debes preguntarle a la organización de tu preferencia qué es lo que ha hecho para enfrentarse mejor al asunto o tema que les preocupa. Enfócate en cuestionar sus resultados. Como consumidor, por ejemplo, tú nunca comprarías una pasta dental si el fabricante no puede comprobar en blanco y negro que su producto combate las caries y elimina el sarro de los dientes. ¿Por qué, entonces, debes tú respaldar a una organización que dice que se dedica a limpiar el medioambiente si no puede mostrarte pruebas de lo que ha hecho?
Un factor adicional que debe influenciar tu deseo de hacer una contribución o no hacerla es si los programas que realiza la entidad que te interesa ayudar tienen sentido para ti. Si tu respaldas la misión de una organización, preguntarte si sus programas tienen sentido. Puede que creas en una causa, y esperas que sea un problema que tenga solución, pero no sabes si los planes de la entidad que respaldas son productivos o no. Por ejemplo, si la meta de una organización es promover el buen trato hacia los animales, ¿trata de hacer cumplir su meta en una forma sensata y pacífica, o trata de presionar para lograr su cometido? Tienes que definir qué tipo de organización es la que quieres apoyar. Algunas se dedican a presionar al gobierno para que cambien las leyes, mientras que otras tratan de beneficiar directamente a personas afectadas en comunidad. La confianza es vital. Antes de dar un donativo tenemos que estar seguros de que confiamos al cien por cien en esa entidad. Si bien la mayoría de las entidades caritativas han mostrado ser responsables, honestas y bien administradas, siempre aparecen algunas manzanas podridas. Es necesario que te niegues a dar un donativo si no te sientes cómodo con una entidad o con lo que hace. Para ganarte su confianza, ponte en contacto con organismos oficiales para ver si existen quejas en contra de una organización en particular. También puedes llamar a los directivos de la entidad y hacer preguntas. Dile que necesitas saber respuestas precisas para asegurar el buen uso de tu donativo, y si puede, que te pase una copia de su reporte anual. Recuerda que un donante contento es aquel que está dispuesto a respaldar siempre, y las entidades benéficas serias lo saben. Por eso, cuando solicites información sobre ellas, nunca dudarán en compartirla.