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9.11.06

Al que madruga, el plan le ayuda

Cuanto antes se empiece en un plan de pensiones, más se desgravará a Hacienda y más se cobrará al final.
Al refrán al que madruga, Dios le ayuda no se le puede contrarrestar en el campo de los planes de pensiones con aquel otro que reza que no por mucho madrugar, amanece más temprano. Porque es evidente que al que madruga, el plan de pensiones le ayuda. Una persona realiza a partir de los 25 años una aportación periódica mensual de 100 euros al plan de pensiones. Suponiendo una rentabilidad acumulada del 3,66% anual, cuando se jubile 40 años más tarde recibirá 107.423 euros.
En el mismo supuesto de aportación periódica mensual y de rentabilidad acumulada, una persona que haya empezado a aportar a su plan de pensiones a los 58 años, recibirá siete años más tarde, 9.565 euros. Es decir, más de 11 veces menos que si hubiera empezado a los 25 años, según los cálculos del Banco Sabadell. En la misma dirección, para constituir una renta vitalicia después de la jubilación de 600 euros mensuales, y con la misma hipótesis de rentabilidad acumulada del 3,66% anual, se requiere una aportación mensual de 121 euros si se comienza a los 25 años. Si lo de ahorrar dinero en un plan de pensiones se retrasa hasta los 58 años, la aportación mensual necesaria para cobrar 600 euros tras la jubilación asciende hasta los 1.170 euros. Nada menos que multiplicar por 9,6 veces el esfuerzo de ahorro.
Según se desprende del estudio de Banco Sabadell sobre el perfil del partícipe en planes de pensiones en España, el peso de las mujeres va aumentando. Un 38% de los partícipes en planes de pensiones son mujeres, un punto porcentual superior al año pasado. El 62% restante son hombres. Año tras año las mujeres aumentan su presencia aunque, el peso en edades más jóvenes es sustancialmente superior que en edades más avanzadas: 40,4% en la franja que va de los 25 años a los 34 años frente al 36% en la que oscila entre los 55 años y los 64 años. Por otra parte, en cuanto a los tramos de edad se observa que el 57,8% de los partícipes en planes de pensiones tiene entre 35 y 54 años. Los nuevos partícipes que se han ido en el último año a los planes de pensiones son más jóvenes que el total de la muestra extraída por el Banco Sabadell. Del total de partícipes en edades entre los 25 años y los 34 años, seis de cada diez se han incorporado en el último año. Esto significa que el 60% son nuevos partícipes. Los términos se invierten en el tramo de edad que oscila entre los 55 años y los 64 años: los nuevos partícipes representan el 48%.
Otro dato significativo del informe realizado por el Banco Sabadell es que se mantiene la estacionalidad observada en los últimos años en la contratación de planes de pensiones, concentrada en el último trimestre del año. “Entre los meses de octubre a diciembre se producen el 62% de las nuevas contrataciones. Este factor coincide, por un lado, con el periodo en el que las entidades financieras lanzan tradicionalmente sus campañas comerciales y, por otro, con el final del año fiscal para conseguir reducciones a la base imponible”, señala el informe del Banco Sabadell.
Los planes de pensiones se convierten en un producto de disciplina en el ahorro para los más jóvenes: de cada diez partícipes, más de ocho optan por la aportación periódica. Las aportaciones periódicas son las que eligen tres cuartas partes de los partícipes que realizan aportaciones (74,5%, concretamente). No obstante, este comportamiento cambia según la edad, lo cual puede explicarse por “un mayor poder adquisitivo, y consecuentemente mayor capacidad de ahorro, así como también una mayor sensibilidad fiscal”, añade el estudio.
Las aportaciones extraordinarias aumentan con la edad del partícipe. Así, mientras que en el tramo de edad 55-64 años más de una tercera parte de los partícipes (37,5%) realiza aportaciones extraordinarias, este porcentaje desciende a más de la mitad (15,7%) en el tramo de edad más joven (25-34 años). Respecto al año anterior se ha incrementado el porcentaje de partícipes con aportaciones extraordinarias. Si de todos los partícipes entre edades de 25-34 años un 11% realizaba aportaciones extraordinarias, este porcentaje se ha incrementado hasta representar el 15,7% de los partícipes en este tramo de edad. Esta tendencia ha sido general en el resto de edades. La inversión anual de los partícipes que realizan aportaciones extraordinarias es 4,5 veces mayor que la inversión de los que realizan aportaciones periódicas. En este sentido, la media de inversión anual de los partícipes que realizan aportaciones periódicas es de 800 euros frente a los 3.600 euros de los que realizan aportaciones extraordinarias. La aportación anual del partícipe se incrementa de forma notable a partir de los 50 años. La aportación se multiplica por seis desde el tramo de edad de 25-34 años a los 55-64 años. Un 36% de los partícipes realiza aportaciones por un importe de 600 euros al año. Otro 11% de los partícipes realiza aportaciones al plan de pensiones por un importe superior a los 6.000 euros anuales.
Resulta sorprendente que el 37% de los partícipes no haya realizado aportación alguna a su plan de pensiones en el último año. Cuando se cruzan los datos de la periodicidad de la inversión (periódica versus extraordinaria) junto con el volumen de inversión, el estudio realizado por el Banco Sabadell evidencia que, a mayor edad, mayor es el importe de inversión en planes pensiones. También aumenta la tendencia a realizar la inversión en este producto de ahorro previsión mediante aportaciones extraordinarias. “Este comportamiento pone de manifiesto que con el incremento de la edad, la capacidad del ahorro es mayor, y también la sensibilidad al problema de asegurar la jubilación”, insiste el estudio elaborado por el Banco Sabadell. Si se toma como base el saldo medio por partícipe en un plan de pensiones con edades que oscilan entre los 25 años y los 34 años, el saldo en el plan de pensiones se multiplica por 8,5 veces hasta el tramo de edad que va desde los 55 años hasta los 64 años. Este dato supone un crecimiento anual medio aproximado del 7,38%.
Otro dato significativo es que de cada cien euros invertidos en planes de pensiones, 67 euros se colocan en carteras mixtas; 15 euros en renta fija, solamente siete euros en renta variable y el resto, en garantizados.