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29.5.07

Francia se escandaliza con un libro que disecciona un consejo de administración

El mundo de la gran empresa, con sus batallas internas y sus peculiares aventuras, ha sido habitual fuente de inspiración para el cine. En cambio, la literatura se ha resistido y sigue mostrándose reacia a dedicarle espacio a las finanzas, más allá de algunos ensayos esporádicos. El autor francés Laurent Quintreau (Poitiers, 1967) ha querido desafiar el establishment cultural y ha dedicado su primera novela, Margen Bruto (El Aleph) a retratar el mundo de la empresa. Para sorpresa de muchos ha conseguido un gran éxito en Francia donde ha escandalizado por su visión crítica e insolente. "Durante mucho tiempo los escritores han ignorado las empresas, como si ellos vivieran en una burbuja al margen de esta realidad económica", dice el autor.
Quintreau, que trabaja en una gran empresa de publicidad en París, quiso diseccionar este mundo en el que, según él, se reflejan las miserias y las grandezas humanas. De paso carga también contra el sistema capitalista, tal y como lo entendemos en Occidente. "En el mundo del trabajo encontramos lo peor y lo mejor del ser humano", dice. "En muchos países los asalariados no dejan de ser una carga contable para la empresa, es decir, son un número más y son tratados como tal". Para ilustrar esta teoría pone como ejemplo la situación actual del fabricante aeronáutico europeo Airbus, inmerso en un plan de ajuste que supondrá la supresión de 10.000 empleos en Europa. "Los empresarios aprovechan la primera ocasión que tienen para echarte a la calle", dice Quintreau, que además de trabajar como publicista lleva años en un sindicato y conoce las batallas por los derechos laborales.
En Margen Bruto el autor se centra en el retrato minucioso de una reunión de un consejo de administración, en el que los 11 protagonistas describen en primera persona sus impresiones sobre lo que se está debatiendo. Según el suplemento de libros del periódico Le Monde, "esta reunión de cargos directivos de una multinacional en proceso de reorganización le será familiar a cualquier asalariado".
Con un atrevimiento inusual para describir el mundo de las finanzas, Quintreau retrata una situación aparentemente normal, destripando los personajes hasta demostrar que una empresa es como una jungla. Para ello, y siguiendo el modelo de Dante en La Divina Comedia, sitúa a sus personajes en el infierno, en el purgatorio y en el paraíso. "Son los estereotipos del siglo XXI en los países desarrollados", explica. "Es lo que encontramos en todas las empresas, la madre de familia desbordada porque no puede conciliar la vida familiar con el trabajo; el seductor; el perverso, o el jefe que es débil con los fuertes y fuerte con los débiles".
Según Quintreau, los franceses son "los grandes perdedores" de Europa. "La tasa de pertenencia a los sindicatos está alrededor del 8 por ciento y en la empresa privada en el 5 por ciento; es ridículo", se queja. Quintreau augura un futuro negro para los trabajadores. "Lo que tendremos todos en común será la precariedad".