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27.2.08

La ignorancia Z ridiculiza a España en el exterior

La verdad es que cuando se escucha al presidente español uno no puede dejar de hacerse cruces y oyéndole no se sabe si nos encontramos ante el absurdo monólogo de un humorista o ante la ignorancia supina de un líder que debiera ser tremendamente preocupante para los ciudadanos de este país. Así, el que con toda seguridad no será más que el penúltimo desliz económico de Zapatero y al que ahora nos referiremos se suma al tremendo que protagonizaba durante el debate electoral con el líder del PP, Mariano Rajoy, que tuvo lugar el pasado lunes y que fue horriblemente aciago para él. No es de extrañar con tan bajo nivel. En el debate, el presidente afirmó, sin ruborizarse, que la desaceleración que experimenta la economía española se debe, sobre todo, a la “recesión económica mundial” que viven los mercados. Fallo de considerable importancia: ni existe recesión (es decir, tasas negativas del PIB durante, al menos, dos trimestres consecutivos), ni mucho menos afecta a la economía mundial, ya que durante los últimos años la riqueza global ha crecido a un ritmo cercano al 5 por ciento anual. De hecho, debido, precisamente, a la globalización, la economía del planeta ha gozado de una salud excelente, alcanzando récords históricos de crecimiento. Países emergentes como China o India avanzan a un ritmo cercano al 10 por ciento anual. La Unión Europea lo hace a tasas del 2 por ciento. Ni siquiera la economía de Estados Unidos, que vive una situación delicada desde el estallido de la crisis de las hipotecas subprime, ha entrado, por el momento, en la temida recesión. Otra cosa puede ser la situación española pero escuchando tales tonterías a muchos no nos extraña.
Pero el desconocimiento mostrado por el señor Zapatero en este ámbito que desde el extranjero se ve tremendamente ridículo pero que en su país muchos diarios -afines, se supone- lo toleran sin vergüenza no es exclusivo tan solo de él. Recientemente, el ministro español de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, confundió el término Euríbor por el de “Euroíbor” -y no, no fue un error casual ya que insistió reiteradamente en él-, inventando así un nuevo índice de referencia hipotecario propio del sistema financiero. Si ya es lamentable no conocer ni el nombre de los asuntos que te conciernen, con respecto a esto, resulta que Zapatero afirmaba ayer durante una entrevista televisada que el Euribor (es decir, el precio de referencia para las hipotecas) “lo fija el Banco Central Europeo”. Algo que ni se acerca someramente a la realidad. ¡Cómo es posible desconocer tal cosa! Y es que, el valor del citado índice lo calcula la Federación Bancaria Europea, mediante la media de los precios de los 64 principales bancos europeos. Este tipo de interés se aplica a las operaciones entre bancos de Europa partiendo de los precios de oferta de los préstamos que se hacen entre sí las 64 principales entidades crediticias europeas. Es decir, el porcentaje que paga como tasa un banco cuando otro le deja dinero. De hecho, el Euribor no es un solo tipo, sino un conjunto de ellos. Las entidades financieras usan diferentes tipos de interés según el plazo al que se prestan dinero. Por tanto se puede hablar de Euribor a una semana, a un mes o a un año. El Euribor a un año es el que se usa normalmente como referencia para las hipotecas. Un índice, pues, fundamental, no sólo para el sistema financiero en general, sino para todas aquellas familias que se han visto en la necesidad de solicitar un préstamo para adquirir una vivienda (millones en España). Además, el encarecimiento de estos créditos, debido a la progresiva subida de tipos de interés, constituye hoy en día una de las principales preocupaciones de los españoles que están endeudados hasta las cejas, puesto que han aumentado las dificultades para hacer frente a los pagos mensuales de las hipotecas.
Pero pese a su error de base y pleno desconocimiento en la materia, Zapatero no duda en asegurar que el Euríbor “ha llegado a un techo, ya que está bajando”. Es más, “a partir de junio se empezarán a notar por parte de las primeras familias en nuestro país que les baja algo la cuota de las hipotecas”. Un pronóstico muy arriesgado teniendo en cuenta que, tanto los expertos como el propio presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, ha descartado recientemente bajar el precio del dinero, actualmente fijado en el 4 por ciento, debido a los riesgos inflacionistas que sufre la economía comunitaria. Sin una reducción previa de tipos por parte del Banco Central Europeo, el Euríbor no experimentará cambios sustanciales, y menos aún a la baja.