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28.1.07

McDonald's se adapta para captar el filón asiático

El hambre agudiza el ingenio. La cadena de comida rápida intenta encontrar la forma de vender a mansalva sus menús en China, gracias a la exportación del McAuto a un país que vive la fiebre del automóvil, e India, donde aún tiene que lidiar con un animal sagrado: la vaca.
Los mercados de Asia y Oceanía son un importante filón que el gigante de la hamburguesa no puede dejar escapar, pero la adaptación a las costumbres de cada país son vitales para poder triunfar.
Para hacerse una idea de lo que este mercado supone basta con mencionar que desde el estrecho del Bósforo, Turquía, hasta Tasmania, Australia, el sector de carnes consumidas fuera de casa factura 580.000 millones de dólares anuales, unos 170 millones más que en Estados Unidos y el doble que en Europa.
En esta área geográfica la cadena cuenta con 8.000 restaurantes, pero McDonald's quiere seguir creciendo. En China, ante el importante hito que suponen los Juegos Olímpicos de 2008 en Pekín, McDonald's tiene previsto ampliar a 1.000 sus 758 restaurantes actuales, con los restaurantes para automóviles como principal reclamo.
A mediados de enero, el grupo abrió su primer restaurante chino con servicio para automóviles en las afueras de Pekín, según recoge el medio www.neomercado.com.
La cadena de restaurantes de comida rápida ha firmado un acuerdo con Sinopec, la gran operadora de gasolineras china, para desplegar locales en todo el país donde saciar a la vez el hambre del conductor y la sed del automóvil.
El gigante asiático es el mercado del automóvil con mayor futuro, a juzgar por sus cifras de crecimiento -ya es el segundo mercado mundial del sector-. Por ello, casi la mitad de los restaurantes de la cadena servirán comida a conductores. "Entre un 25% y un 50% más que la media de nuestro país", afirma Tim Fenton, presidente de McDonald's en Asia-Pacífico, Oriente Medio y África.
El pacto no es una nimiedad, pues Sinopec tiene 31.000 estaciones a lo largo y ancho de China, y cada año abre una media de 700 nuevos locales.
En el vecino mercado de Japón, McDonald's parece tenerlo todo bien atado. En 2006 ingresó 3.000 millones de dólares de beneficios gracias al impacto de su Ebi Filet-O, hecha con gambas.
Otro mercado de gran relevancia y peculiar es el indio. 'Aghnaya', 'la que no debe ser matada', es el nombre reverencial con el que los indios llaman a las vacas. En un país con millones de habitantes muriendo de hambre, estas criaturas deambulan por las calles entre el respeto absoluto del hinduismo. Conscientes de ello, los directivos de McDonald's han buscado la mejor forma de ofrecer sus productos sin herir la sensibilidad de la población, muy próxima a la dieta vegetariana. Por ello, la apuesta gira en torno al pescado, el pollo y el cerdo para sustituir el vacuno, aunque la verdura cobra aún mayor protagonismo gracias al éxito de productos como McCurry Pan (brócoli y setas) y la hamburguesa McAloo Tikki, de patata frita empanada con guisantes.
La búsqueda de mercados también afecta a otras regiones. En Malasia y Sudáfrica triunfa en estos últimos años un menú originario de Oriente Medio: el McArabia. Un filete de pollo con especias, cebolla, mayonesa de ajo en formato hamburguesa.
No se le escapa al gigante de la alimentación el truco visual, como la Pasta Zoo autraliana, producto con forma de animalitos dirigido a los niños, sin ningún condimento secreto.