Denuncia a su empresa porque cobra sin trabajar

Emilia Colman llega cada día puntual a las 8 de la mañana a su puesto de trabajo en el Municipio de Río Negro (Uruguay) pero, resignada, permanece sentada, sin hacer nada, mirando las musarañas del techo de la oficina hasta las 2 de la tarde. Un día sí y otro también. Es por ello que se siente discriminada e inservible (y hasta angustiada) y ha decidido denunciar a la empresa para la que trabaja, a pesar de cobrar más de 500 euros al cambio, ante las reiteradas e infructuosas demandas para que le asignaran trabajo.

El aislamiento de Emilia comenzó hace tres años, quien fue edil municipal por el Partido Colorado, y que trabaja como funcionaria para el municipio desde el año 1999. Primero se desempeñó como directora del Área Social hasta que más tarde la asignaron al Área de Producción. En 2005, cuando cambiaron las autoridades del gobierno departamental, la nueva administración, del Partido Nacional, comenzó a desmantelar la sección y, poco a poco, ésta se fue quedando sin despacho... y sin las cosas que el mismo contenía, como el ordenador.

Ahora, demanda al municipio 25.ooo euros por el "daño moral" causado, además de solicitar que se le paguen 3.000 euros más al año. Por su parte, el director de la unidad de asesoramiento jurídico de la Intendencia de Río Negro, dice que tiene entendido que hace un tiempo a Emilia se le ofrecieron tareas administrativas que ésta no quiso aceptar, pero ella asegura que esto no fue así.