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17.7.10

Ni estudian ni trabajan: una generación de condenados al "fracaZo"

España es el primer país de la Unión Europea con más jóvenes de entre 15 y 19 años inactivos -que no están trabajando ni siguen formándose-, con un porcentaje del 10,9 por ciento; y entre los miembros de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) solamente tiene por delante a los jóvenes turcos (36,1%), según datos de la misma OCDE recogidos por el Instituto de Estudios Económicos (IEE). Además, la cifra está casi cuatro puntos porcentuales por encima de la media de la OCDE (7,2%). En el grupo de edad entre 20 y 24 años, los jóvenes españoles inactivos se sitúan en un 17,2%.
De estas cifras tan alarmantes se deduce que sería necesario diseñar una serie de medidas para lograr que los jóvenes sigan, al menos, en el sistema educativo, ya que actualmente resulta extremadamente difícil conseguir un empleo en esa cruel para los suyos España de Zapatero. En este sentido, alertar que las personas jóvenes inactivas corren el riesgo de quedar marginados socialmente con unos ingresos exiguos y sin la formación necesaria para mejorar su situación económica en un futuro, siempre vasallos al amparo de una hipotética limosna del arrogante politicucho de turno (éste, sin duda, con sus bosillos bien llenos y una vida cómoda gracias al voto, en no pocos casos, de estos mismos infelices).
A España le siguen el Reino Unido, con una tasa del 10,7%, e Italia, con un 10,2%. Nueva Zelanda (9,3%), Portugal (8,6%), Grecia (8,5%) y Suiza (8,2%), también superan la media de la OCDE.
Australia, Canadá y Estados Unidos se sitúan alrededor de un 6,5%, mientras que un amplio número de países -Francia, Eslovaquia, Suecia, Austria, Bélgica, Irlanda y Hungría- registran cifras del 5% o algo por encima. Alemania se queda en un 4,2% y Polonia cierra la lista de países de la OCDE, con un 2,5%.
Otra tragedia que se une a la comentada en España es que sus jóvenes (entre los que sí quieren trabajar y ansían un futuro digno) sufren la mayor tasa de paro de la UE-27, con una tasa del 41,3 por ciento, y que más que duplica a la media europea (20,3%). ¡El único país, junto con Estonia, que supera el 40 por ciento!
Tan sólo cuatro países de los 27 rompen con la tendencia europea y presentan una ratio de la relación entre el desempleo juvenil y el total menor a 2 (tasa de paro juvenil/tasa de paro media nacional), según destaca el último boletín laboral de Afi (Analistas Financieros Internacionales) y Agett (Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal). Son Alemania (1,2), Dinamarca (1,9), Países Bajos (1,9) y Letonia (1,9). En España, este ratio sigue el patrón europeo y se sitúa en el 2,1. Destacan, por el contrario, países como Italia y Finlandia, las dos con un cociente de 3,4, así como Suecia, con un 3,2.
A este respecto, es cierto que en casi todos los países de la UE-27 la tasa de paro juvenil duplica a la media nacional, pero es alarmante que en España se doble la media de paro juvenil a nivel europeo y sean los únicos, junto con Estonia, que superen el 40% de desempleo entre los más jóvenes.
La correlación entre el paro juvenil y el paro total de países como Alemania, Dinamarca, Países Bajos o Letonia podría indicar que en estos países se están dando las mejores prácticas de inserción laboral entre los jóvenes. Evidentemente, puede deberse a otros factores como la formación, el modelo productivo o las costumbres de estos países. Pero tal vez sea el momento de analizar qué políticas se emplean en los países vecinos para estudiar si pueden hacerse aplicables en España.
La entrada tardía de los jóvenes al mercado laboral acarrea el retraso en la emancipación, resta empleabilidad a los jóvenes y sobrevuela el peligro de exclusión social para este colectivo que, a fin de cuentas, será la generación que en un futuro tendrá que contribuir al soporte de un país.