Google

15.4.09

Se desata la locura en EE.UU. donde ya te cobran impuestos (literalmente) hasta por salir a la calle

La pujante caída en las recaudaciones fiscales unida al excesivo gasto público ha situado a los gobernadores y alcaldes estadounidenses en una complicada situación. Los agujeros presupuestarios se suceden en las cuentas de las administraciones y el gigantesco plan de estímulo del presidente Obama no llega para tapar los problemas presupuestarios de las administraciones locales. Una situación que ha llevado a numerosos estados a inflar la recaudación de impuestos aplicando una suerte de ingeniería fiscal que da auténtico pavor.
Así, por ejemplo, en Winter Heaven (Florida), el ayuntamiento ha comenzado a cobrar impuestos a los conductores que tienen un accidente. Se trata de una iniciativa que ya han puesto en marcha doce ciudades del país. El diario 'The New York Times' describe el caso de Shirley Kimel, gerente de 67 años de edad en una tienda de muebles que tuvo un pequeño accidente con su auto. Fue sorprendente, cuenta Shirley, lo rápido que se presentaron en el lugar de los hechos la policía y los bomberos. Pero su sorpresa fue todavía más grande cuando unos días después, le llegó una carta del Ayuntamiento en la que le comunicaban que había sido sancionado con una multa de 316 dólares para cubrir los costes del accidente. Costes de limpieza de la vía así como del servicio de Bomberos y de Policía. "¡Yo pensaba que este tipo de cosas estaban cubiertas con mis impuestos!". Esta medida trata de trasladar a los conductores el gasto que genera la atención de un accidente y la limpieza del mismo. La administración confía en que el implicado, o bien su aseguradora, termine pagando.
Con la economía en recesión y los presupuestos en entredicho, los gobernadores estatales y locales están comenzando a poner en marcha la creatividad fiscal para aumentar la recaudación. Esto se traduce en la directa invención de tasas e impuestos nuevos de todo tipo y calaña. Una auténtica locura como la propuesta del alcalde Adrian M. Fenty, de Washington, que quiere cobrar 4,25 dólares al mes a los usuarios de la vía pública. El impuesto se llamará "streetlight user fee", que traducido al español significa "impuesto sobre el uso de la luz de la calle". La intención es la de sufragar los gastos de funcionamiento y mantenimiento del alumbrado público de la ciudad. Pero hay más.
Un nuevo impuesto propuesto por el gobernador de Wisconsin, James E. Doyle, tiene como intención aplicar una tasa en los mataderos sobre cada uno de los animales sacrificados.
En Ohio, su gobernador propone un presupuesto con más de ciento cincuenta subidas de impuestos y nuevas tasas. Entre estas innovaciones se incluye la de multiplicar por cinco el coste de renovar la licencia de propiedad de cabezas de ganado. También han subido de manera indiscriminada las tasas de registro de vehículos, la de los certificados de nacimiento o la recogida de basuras. A los grandes propietarios, los vendedores de cigarrillos y los hospitales también se les aplicarán nuevos y costosos tributos.
En Nueva York también se apuesta por la creatividad tributaria. En esta ocasión son los bolsillos de los conductores los que están en el punto de mira. Así, según una reciente norma, todos los conductores que aparquen el coche cerca de una escuela y dejen el motor en marcha durante más de un minuto, serán multados con cien dólares.
El caso neoyorkino resulta llamativo. Su condición de capital mundial de los negocios ha reportado importantes beneficios en impuestos sobre las rentas de inversión a lo largo de los años. La crisis económica y bursátil, con miles de millones de dólares en pérdidas, se han visto acompañadas por un éxodo de cerca de dos millones de sus ciudadanos que han abandonado la urbe en busca de paisajes más verdes. Sólo desde el pasado mes de agosto, esta ciudad ha perdido más de 75.000 trabajos y contempla las peores perspectivas económicas de los cincuenta estados. Y es que NY compite por ser la ciudad estadounidense con impuestos más elevados.. Una carrera en la que pugna no sólo con Ohio, Washington o Wisconsin, ya que estas locas iniciativas también están floreciendo en Oregón, Illinois, Nueva Jersey o Arizona donde la Junta de Supervisores, en el condado de Pima, ha propuesto un surtido aumento de impuestos. Entre ellos, se incluye el incremento en las tasas aplicadas a las pruebas de detección del VIH (sida).