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20.8.08

Espero un paquete de correos, pues no voy a trabajar

Según una encuesta realizada entre 14.000 personas por el buscador de comercio electrónico Kelkoo y recogida por Otr/press, las demoras en la entrega de artículos comprados por la Red Internet suponen una pérdida de 1,6 días de ausencia laboral para las empresas de Gran Bretaña, lo que representa un coste de hasta 1.600 millones de libras (2.030 millones de euros).
A las compras en línea se les conocía de siempre un gran y predominante problema: el miedo a la falta de seguridad por parte de los internautas. Sin embargo, los compradores de la Red tienen otros quebraderos de cabeza que les echan para atrás a la hora de adquirir un determinado producto. Los internautas sufren varios tipos de frustraciones entre las que sobresalen la ausencia de artículos en el stock (18%) y la falta de un comercial que apoye la venta en red (16%). Los usuarios también se quejan de la falta de claridad sobre el precio total de la compra (otro 16%), las malas condiciones en las que en ocasiones llegan los paquetes (16% nuevamente), así como el retraso en el envío de los productos adquiridos (10%). Y es que un 81% de los internautas británicos asegura haber esperado en vano la entrega de artículos adquiridos en línea, mientras que hasta un 60% ha reconocido haber recibido un producto equivocado o en malas condiciones.
En cualquier caso, la espera de la entrega supone a menudo la necesidad de pedir permiso en la oficina. En total, los británicos pierden una media de 1,6 días al año de trabajo por este motivo, lo que supone cuantiosas pérdidas económicas. Tan sólo un 41% de las mujeres y un 35% de los hombres dicen la verdad para ausentarse del trabajo y esperar su compra en casa. En el caso de no revelar las verdaderas causas, los hombres y las mujeres se comportan de manera diferente a la hora de dar excusas sobre su ausencia laboral. Así, las mujeres tienden a escudarse en problemas personales, citas con el médico u enfermedades de cualquier tipo, mientras que los hombres suelen solicitar trabajar desde el hogar en lugar de acudir al puesto de trabajo para suplir su ausencia.