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22.7.09

El trabajo más dulce del mundo

Chloé Doutre-Roussel es una mujer francesa que fue seleccionada en el año 2003 para ocupar el cargo de “compradora de chocolates” en la exclusiva tienda británica Fortnum& Mason, donde los clientes, entre los que se encuentra la mismísima reina de Inglaterra, reciben asesoramiento especial para poder elegir los distintos productos.
Chloé ocupó ese cargo hasta 2006, cuando decidió ofrecer consultas bajo el modo free lance, para desenvolverse en nuevas áreas como: clases de cata, conferencias sobre el tema y entrenamientos sobre el desarrollo del producto.
Desde que comenzó a dedicarse a este trabajo, Chloé fue catalogada como la mujer con el mejor empleo del mundo porque no sólo se dedica a comer chocolates todo el día, sino que cobra una fortuna por hacerlo. Tiene una consultora a la que acuden clientes muy prestigiosos, en especial los encargados de marcas lujosas que se dedican a la fabricación de chocolates de alta gama.
Varios países consultan a Chloé por el cacao, con el deseo de convertir a su nación en una productora y exportadora del producto. Pero antes de dedicarse por completo al mundo del chocolate, Doutre-Roussel tenía una “doble vida” porque mezclaba su tiempo entre el trabajo en empresas como l´Oreal y Laudrée y su asesoramiento en la compra de chocolates.
Este empleo es para ella un sueño de la niñez hecho realidad porque siempre fue su golosina preferida y hasta confesó que se compraba una gran cantidad de chocolates de diferentes marcas para evaluar los distintos sabores que había entre ellos. “Un día sin chocolate no lo gozo. Siento que me falta algo. Es una fuente de placer muy simple y muy rápido, y me gusta darme el gusto”, comenta. “Invierto para ser una experta internacional de primer nivel, así que viajo para estar al tanto de todo lo que se hace en el mundo y aprovecho para crear una red de relaciones”.
Autora del libro 'The Chocolate Connoisseur', ha recorrido casi todas las fábricas más importantes del mundo y probado todo tipo de chocolates. “Me gusta mucho compartir mi sabiduría con otros. El chocolate estimula el cerebro y el cuerpo, y le ha dado un sentido a mi viaje en la vida”.